Autogestión Emocional. Parte 2: Herramientas para el autoconocimiento
El autoconocimiento es una competencia personal que forma parte de la inteligencia emocional y que, como la palabra lo indica le compete a cada uno.
Debemos buscar en nuestro interior para conocer cuáles son nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Cuáles son aquellas cosas que nos molestan, que nos generan malestar (y con malestar me refiero al enojo, la tristeza, el miedo, la culpa, la ansiedad…).
Reflexionar sobre estas cosas nos ayudará a comprender mejor por qué reaccionamos de determinada manera ante ciertas situaciones.
Allí tenemos la explicación de los comportamientos, pero con eso no basta para sentirnos mejor. Tenemos que prestar atención también a la intensidad de la emoción. Para eso podemos traer a nuestra memoria algún momento en el cual hayamos experimentado una emoción negativa y observar cuánta intensidad cobró esa emoción, cuánto duró, si pasamos gran parte del día pensando en ello, si involucró a mi cuerpo de alguna manera (me agité o sentí palpitaciones, me quitó el sueño, etc.), si me costaba pensar en otras cosas o concentrarme…
Este ejercicio de autoconocimiento sirve para saber qué poder están teniendo en mí esas emociones y si están superando los límites.
El momento de darse cuenta de algo, en este caso de que nuestras emociones están tomando el control, es como hacer un click en el que algo se te ilumina y, te digo, que ese darse cuenta tiene mucho poder. El poder de la transformación, y también el poder de motivarte para esa transformación.
Hay algo muy importante para tener en cuenta sobre todo esto que vamos descubriendo en nosotros y tiene que ver con el control que podamos llegar a tener sobre esas situaciones que nos generan malestar.
Ahí tengo que pensar si yo estoy implicada en esa situación o si es externa a mí, o sea que yo no tengo nada que ver, no puedo hacer nada al respecto, pero sin embargo me pone muy mal y me supera.
Este análisis me traerá información muy valiosa, ya que seguramente descubriré que la mayoría de las veces las situaciones que me generan malestar no tienen que ver 100% conmigo.
Este proceso de autoconocimiento, si nunca lo has recorrido puede que te lleve un tiempo, pero eso no importa, lo que importa es que lo recorras para poder comprenderte mejor y saber qué emociones necesitan ser gestionadas para lograr el bienestar psicoemocional.